"...Ecología social frente a la pobreza y la exclusión
Hablamos hoy de las muchas crisis que estamos sufriendo: crisis económica, energética, social, educativa, moral, ecológica y espiritual. Si observamos bien veremos que en todas ellas se encuentra la crisis fundamental: la crisis del tipo de civilización que hemos creado en los últimos 400 años. Esta crisis es global porque este tipo de civilización ha sido prácticamente difundida e impuesta a todo el globo.
¿Cuál es la señal visible que caracteriza este tipo de civilización? Que produce pobreza y miseria por un lado y, por el otro, riqueza y acumulación. Este fenómeno se nota a nivel mundial: hay pocos países ricos y muchos países pobres. Se nota principalmente en el ámbito de las naciones: pocos estratos beneficiados con gran abundancia de bienes de vida (comida, medios de salud, de vivienda, de formación, de diversión), y grandes mayorías carentes de lo esencial para vivir. Incluso en los llamados países industrializados del hemisferio norte hay bolsas de pobreza (Tercer Mundo en el Primer Mundo) así como hay sectores opulentos en el Tercer Mundo (Primer Mundo en el Tercer Mundo), en medio de la miseria generalizada. Las críticas que siguen pretenden denunciar las causas de esta situación.
Críticas al actual modelo de sociedad
Hay tres líneas de crítica al actual modelo de civilización y de sociedad, tal como lo han señalado destacados analistas.
La primera, hecha por los movimientos de liberación de los oprimidos, dice: el núcleo de esta sociedad no está construido sobre la vida, el bien común, la participación y la solidaridad entre los humanos. Su eje estructurador está en la economía de corte capitalista, conjunto de poderes e instrumentos de creación de riqueza —y ahora viene su característica básica— mediante la depredación de la naturaleza y la explotación de los seres humanos. La economía es la economía del crecimiento ilimitado, en el menor tiempo posible, con la mínima inversión y máxima rentabilidad. Quien consiga obedecer esta lógica y mantenerse dentro de esta dinámica acumulará y será rico a costa de un permanente proceso de explotación.
Por lo tanto, la economía se orienta por un ideal de desarrollo material, mejor podríamos llamarlo crecimiento, que se sitúa entre dos infinitos como ya hemos visto en el capítulo anterior: los recursos materiales supuestamente ilimitados y el futuro abierto indefinidamente hacia delante.
Para este tipo de economía de crecimiento, la naturaleza se degradada a un conjunto de recursos naturales o materias primas, disponibles a favor de intereses humanos particulares. Los trabajadores son considerados como recursos humanos, o peor, como material humano, en función de una meta de producción Como puede deducirse, su visión es instrumental y mecanicista: personas, animales, minerales, en fin, todos los seres pierden su valor intrínseco propio y su autonomía relativa, quedando reducidos a simples medios para un fin fijado subjetivamente por el ser humano, que se considera el centro y el rey del universo.
¿Cuáles son las críticas principales a este modelo social? Que no consigue crear riqueza sin generar al mismo tiempo pobreza, que es incapaz de conseguir desarrollo económico sin producir simultáneamente explotación social nacional e internacional. Y tampoco es democrático porque monta un sistema político de control y de dominio del proceso productivo por parte de los detentores del poder económico.
La democracia acaba en la puerta de la fábrica o crea democracias reducidas (nuestras democracias liberales representativas) o democraturas (democracias bajo tutela militar), pero nunca se instaura una democracia que sirva como valor universal, que respete los contenidos de la palabra democracia, es decir, la forma de organización social asentada por el pueblo organizado, forma que se articula alrededor del bienestar de la mayoría mediante la participación, creando así niveles crecientes de igualdad, de solidaridad y de respeto a las diferencias. De esta crítica han nacido los movimientos de los oprimidos por su liberación, que van desde la lucha de los sin-tierra y los sin-techo hasta los sindicatos combativos organizados autónomamente.
Nació así la cultura de la ciudadanía, de la democracia, de la participación, de la solidaridad y de la liberación. En ella echa sus raíces la teología de la liberación, la primera síntesis teológica nacida en el Tercer Mundo (América Latina), con repercusiones en todas las Iglesias y en los centros metropolitanos de pensamiento. Postula un desarrollo que atienda a las demandas de todos y no solamente a los más fuertes; una economía de lo suficiente para todos...
...Somos parte de un inmenso equilibrio/desequilibrio ecosocial
Queremos ahora profundizar la tercera corriente, la ecológica, en su dimensión social. El gran reto viene de la pobreza y de la miseria. Estos son los principales problemas ecológicos de la humanidad, no el tití-león dorado, ni el oso panda de China ni las ballenas de los océanos.
Comencemos diciendo que pobreza y miseria son problemas sociales y no naturales ni fatales. Son causadas por la manera como se organiza la sociedad. Hoy tenemos conciencia de que lo social es parte de lo ecológico, en su sentido amplio y verdadero. Ecología tiene que ver con las relaciones de todo con todo, en todas las dimensiones. Todo esta interconectado. No hay compartimentos estancos, lo ambiental por un lado y lo social por el otro. La ecología social se propone estudiar las conexiones que las sociedades establecen entre sus miembros y las instituciones, y las de todos ellos con la naturaleza que los contiene..."
Leonardo Boff
La voz del arco iris. Hacia una espiritudalidad planetaria y ecológica
Pág. 7
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@jairmontoyatoro
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